La inteligencia artificial (IA) ha venido para quedarse. Con el paso del tiempo y todos los desarrollos tecnológicos que van surgiendo, las inteligencias artificiales son uno de los avances más revolucionarios de las últimas décadas.
Sin embargo, también es sabido que estas nuevas “tecnologías” tienen fallos. Y esos fallos pueden causar problemas a la hora de publicar los contenidos generados “de forma artificial”.
En este artículo, vamos a desarrollar los motivos por los que no deberías generar el contenido de tu web y tus posts con inteligencias artificiales de texto.
Los contenidos no son exactos
Las inteligencias artificiales ofrecen respuestas a diferentes peticiones, denominadas prompts. Estos prompts deben ser lo más concretos posible, para que la IA pueda consultar sus bases de datos sin tener que esforzarse mucho, y pueda aportar información más exacta sobre el tema consultado.
Ese es el principal error de las inteligencias artificiales.
Otro de sus grandes hándicaps es que las bases de datos que tienen son limitadas y no se van actualizando día a día. Por ejemplo, esta es la respuesta que una IA da a la pregunta “¿Cuándo murió la reina de Inglaterra?”:
“Hasta mi conocimiento actualizado en septiembre de 2021, la Reina de Inglaterra es la Reina Isabel II. Sin embargo, no puedo proporcionar información actualizada sobre eventos que ocurrieron después de mi fecha de conocimiento. Por lo tanto, no puedo decirte la fecha exacta de su fallecimiento si ha ocurrido después de septiembre de 2021. Te recomendaría buscar fuentes confiables de noticias para obtener información actualizada sobre la Reina Isabel II”.
ChatGPT
Algunas empresas están trabajando en solucionar este problema, de forma que las IAs estén conectadas en tiempo real a Internet. Pero de esta solución nace otro problema: es posible que la inteligencia artificial no sea capaz de discernir las fake news de las noticias reales.
Volviendo a un ejemplo similar al anterior, es posible que una IA diga que un famoso ha muerto porque lo ha sacado de una noticia falsa.
Puede haber incoherencias
Uno de los principales problemas de las inteligencias artificiales de texto es que puede haber incoherencias.
Los avances en este tipo de tecnología aún no han llegado a ser capaces de generar textos con la capacidad racional de los redactores o profesionales en la materia.
Sobre todo a la hora de generar textos largos, las inteligencias artificiales no son capaces de generar respuestas estructuradas y con sentido. Además, cuando una IA está sacando información sobre un tema y llega un punto en el que no tiene más datos, se inventa la información. Esto supone que puede construir frases que pueden tener sentido, pero las características o la información del texto generado está mal.
En definitiva, más que una inteligencia, es un modelo de lenguaje.
Es imprescindible curar los contenidos
Curar los contenidos generados por las inteligencias artificiales es necesario, debido a la incoherencia que puede haber en los resultados de las IAs, a la información errónea que puedan generar o a los textos estructurados siempre con las mismas fórmulas. Por ejemplo, si le pedimos a la inteligencia artificial que enumere las características de un coche eléctrico, nos da la siguiente introducción:
Un coche eléctrico, también conocido como vehículo eléctrico o VE, tiene varias características distintivas en comparación con un automóvil convencional con motor de combustión interna. A continuación, se enumeran algunas características típicas de los coches eléctricos.
ChatGPT
Ahora, veamos la introducción que genera para el prompt “Enumera las características de unas gafas antirreflectantes”.
Las gafas antirreflectantes, también conocidas como gafas con recubrimiento antirreflejo o AR (Anti-Reflective, en inglés), ofrecen una serie de características beneficiosas en comparación con las gafas sin este recubrimiento. A continuación, se enumeran algunas de las características típicas de las gafas antirreflectantes.
ChatGPT
Para ilustrar este punto, hemos elegido dos conceptos que no tienen nada que ver entre sí, que son los coches eléctricos y las gafas antirreflectantes, pero la inteligencia artificial de textos utiliza, en la mayoría de las ocasiones, la misma estructura a la hora de generar contenidos.
Ese es el motivo principal por el que curar los contenidos es necesario. Si, por ejemplo, un contenido de tu sitio web trata sobre los diferentes tipos de gafas, y quieres incluir características de gafas antirreflectantes y de gafas con filtro azul, en las dos ocasiones la IA empezará el texto igual.
Curar los contenidos también es esencial para adaptar el tono a la forma de comunicar de la marca.
Puede parecer que este aspecto está relacionado con los prompts. Es decir, puede que incluyendo en el prompt una petición del tono en el que se quiere sacar el texto, la IA lo haga. Sin embargo, en muchos casos es muy exagerado, por lo que habría que revisar los contenidos para suavizar el tono.
Entonces ¿se puede utilizar una IA para generar contenido?
La respuesta a esta pregunta es ambigua: sí y no.
Se puede utilizar una inteligencia artificial para combatir la página en blanco. Es habitual que los redactores de contenidos, a pesar de tener una estructura marcada de lo que tienen que escribir, no sepan por dónde empezar.
El inicio de este proceso, por tanto, lo puede agilizar la inteligencia artificial: generando términos de la temática de los contenidos, aportando procesos del mismo tema o incluso para crear borradores rápidos, que nunca deben publicarse sin haber pasado por un proceso de revisión.
Otro de los usos actuales de una inteligencia artificial es el de dotar de contenido masivo a una web. Esto será mucho más rápido que un proceso 100% humano, sobre todo si lo que quieres es lanzar una web de cero, es muy cómodo utilizar una IA que genere contenido masivo para que todas las páginas tengan texto. Después, podrás ver qué páginas es necesario trabajar e ir revisando los contenidos importantes poco a poco.
En cambio, el proceso de escribir un prompt y trasladar el texto generado por la IA a tu contenido no debe sustituir en ningún momento el proceso de documentación previo a redactar un texto final.
En definitiva. Sí se puede utilizar una IA para generar contenidos para un blog o web, pero no puede sustituir ninguno de los procesos al 100%.
Siempre debe haber un factor humano que revise los contenidos, se asegure de que la información es correcta y adapte el texto al tono deseado.
Una vez se hayan hecho esas correcciones, el texto generado por la IA se puede publicar y puede generar buenos resultados a nivel SEO.
