Las migraciones son procesos complicados pero, en muchos casos, necesarios para mantener los estándares de calidad que una web requiere para seguir creciendo. Son muchos los motivos por los que los gestores de sitios web quieren hacer una migración, como la usabilidad web, la necesidad de una plataforma con mejores funcionalidades o sencillamente por una cuestión de seguridad.
Aunque las migraciones son un proceso común en el mundo online, hay que tener especial cuidado a la hora de hacer una migración. Pero ¿por qué?
En este post te contamos qué es una migración, qué tipos hay y qué consecuencias negativas puede tener hacer mal una migración.
¿Qué es una migración?
La explicación de migración tiene mucho que ver con el sentido estricto de la palabra: un desplazamiento o cambio de lugar. La RAE define “migración” desde el punto de vista informático como el “paso de los programas, archivos y datos de un sistema desde una determinada plataforma tecnológica a otra diferente”. Analizando esta definición, podemos ver que una migración no es más que un cambio de lugar.
Existen tres principales tipos de migración, que son la migración de dominio, de plataforma y de diseño. A continuación vemos en detalle cada una de ellas.
De dominio
Una migración de dominio se suele hacer en algunos casos excepcionales. Es la menos habitual de todas las migraciones, porque un cambio de dominio no es algo que se haga con mucha frecuencia.
Las casuísticas en las que encajan estas migraciones son un rebranding –hay un cambio de naming, por lo que se adapta el dominio al nuevo nombre de marca– o un cambio de extensión –por ejemplo, pasar de un .es a un .com–. Aunque hay más motivos por los que suelen hacerse este tipo de migraciones, estos son los casos más habituales.
Cómo afecta una migración de dominio al SEO
Y ¿cómo afectan al SEO? Pues bien, una migración de dominio puede afectar negativamente al SEO si se hace mal. ¿Eso significa que si se hace bien no va a afectar? Para nada. Es probable que durante las primeras semanas tu sitio web experimente importantes cambios con el nuevo dominio, como alguna bajada significativa de posiciones y de visitas.
Sin embargo, cuando una migración está bien ejecutada y se solventan todos los errores que pueden ocurrir, esa primera bajada se revierte en poco tiempo.
Una migración de dominio mal ejecutada, en cambio, puede afectar de forma irreversible al SEO: la solución para volver a alcanzar los niveles de posicionamiento y ventas previos al proceso de migración sería volver a trabajar de cero toda la estrategia.
De plataforma
Las migraciones de plataforma son, en general, más complicadas. Pueden afectar mucho al posicionamiento y a las visitas, aunque a simple vista no lo parezca.
Una migración de plataforma es un proceso mucho más técnico que la migración de dominio, ya que las plataformas de CMS tienen características muy concretas que difieren mucho del resto.
Si nos encontramos ante la idea de hacer una migración de plataforma, probablemente se trate de que la plataforma actual no cubra las necesidades del sitio web.
Cómo afecta una migración de plataforma al SEO
Se trata de un cambio crítico a nivel de SEO porque, dado que las plataformas no tienen la misma interfaz ni las mismas funcionalidades, es posible que se pierdan algunas de las configuraciones del CMS anterior que no se hayan añadido por defecto en el nuevo.
Por ejemplo, hablamos de algunas etiquetas HTML, como los encabezados o los títulos de las páginas. Si estos elementos fallan, estamos ante un grave error en SEO, y solucionarlo pasaría por ver la forma de sustituirlos masivamente o reemplazarlos uno por uno, lo que llevaría muchísimo tiempo y esfuerzo.
De cambio de diseño
También consideramos que los cambios de diseño son migraciones. Aunque no son tan evidentes como cambios de plataforma o de dominio, los cambios de diseño son los más comunes de los tres, y también pueden tener consecuencias en términos de SEO.
¿Por qué hacer un cambio de diseño? Entre otras cosas, para adaptar el sitio web a una nueva imagen de marca –cambiar a un diseño más limpio, o un cambio de colores, o simplemente que se decide transmitir algo diferente–.
Cómo afecta un rediseño al SEO
Los rediseños web también pueden afectar negativamente al SEO, sobre todo a la hora de colocar los elementos a lo largo de las páginas.
Si estás buscando un diseño más limpio, eliminando textos, puedes perder algunas palabras clave por las que estás posicionando. Además, siempre debes tener en cuenta la usabilidad web, para evitar que aumente la tasa de rebote.
Las consecuencias negativas de hacer mal una migración
Hacer una migración es un proceso delicado. Hay muchos aspectos que pueden fallar y que pueden hacer que la migración resulte casi catastrófica. Por eso hay que tener especial cuidado, y contar con un experto en el tema para que te asesore sobre los cambios que se están ejecutando.
Y es que, aunque el punto de vista informático sea imprescindible para que una migración salga bien, es muy importante no perder de vista el SEO. A continuación te contamos cuáles son las principales consecuencias de hacer mal una migración.
Pérdida de ventas
Se trata de la consecuencia que más preocupa a los gestores de ecommerce. La pérdida de ventas es la consecuencia final, pero resulta muy preocupante. Al final, las ventas son el objetivo final de las empresas.
Pero ¿cómo puede afectar una migración a las ventas?
Los cambios de plataforma pueden resultar muy traicioneros, y es que algunas plataformas no están bien vinculadas con otras y, por ello, hay configuraciones que pueden estar mal hechas. Si, por ejemplo, la pasarela de pago no está bien conectada, no hay posibilidad de ventas, y este es solo el problema más directo.
Pérdida de reputación
En este aspecto, consideramos que la pérdida de reputación es sinónimo de pérdida de oportunidades. Puede suceder que en tu web haya cosas que no funcionan bien –debido, sobre todo, al cambio de plataforma o a un rediseño en el que no has tenido en cuenta algunas cosas–, algún error de la web –ya que casi siempre hay errores al hacer una migración, por eso hay que actuar rápido cuando esto ocurre– o simplemente elementos SEO que no se hayan trasladado bien.
Todos estos aspectos, derivados de una mala gestión de la migración, pueden aumentar la tasa de rebote, lo que supone una pérdida de oportunidades y, por tanto, de reputación.
También es una cuestión de imagen. Al entrar en uno de los resultados que Google te ofrece en primera página, confías en que es un sitio de fiar, así que directamente lo posicionas en tu mente como sitio de referencia (esta percepción aumenta a medida que te acercas a la primera posición). Por eso, cuando entras en uno de estos sitios y no soluciona tu búsqueda, es lento o no encuentras la categoría que estás buscando, saldrás de nuevo y Google identificará que ese sitio no es válido para esa búsqueda.
Pérdida de posicionamiento
En definitiva, una migración puede conllevar a la peor catástrofe de una web bien trabajada durante años: perder posicionamiento. Las pérdidas de posicionamiento ocurren con más frecuencia de lo que parece. Es habitual hacer una migración y, a las pocas semanas, experimentar una bajada de posiciones.
Esto supone un enorme problema en relación al SEO, porque las posiciones son, para muchos, la esencia de hacer SEO.
Pero perder posicionamiento no es el fin del mundo. Posiblemente, eso se deba a haber ejecutado mal alguna de las fases de la migración. Así que cuando esto ocurre, la mejor solución es revisar todas las fases para ver qué ha fallado y ponerle solución lo antes posible.
Pérdida de datos
Finalmente, una mala configuración de alguna de las herramientas de analítica con las que trabajamos puede ocasionar una pérdida de datos. Esta es la más importante de todas las consecuencias, y la que hay que cuidar al 100%, porque si no tenemos un control de datos como el que nos ofrecen estas herramientas, no podremos revisar si ha aumentado la tasa de rebote, hemos bajado posiciones por consultas o si hemos perdido ventas.
Como conclusión, creemos que no es necesario contratar una agencia SEO para hacer una migración –sea del tipo que sea–. Pero, para evitar este tipo de problemas y poder solucionarlos en el corto plazo, es imprescindible que haya un perfil técnico con experiencia en migraciones dentro de la empresa.
También es importante destacar que no basta con que haya un perfil de programación, que a ese nivel puede trabajar muy bien, pero no controla los aspectos esenciales que deben tenerse en cuenta desde punto de vista SEO. Si quieres hacer una migración de este tipo, pero tu empresa no tiene un perfil SEO, puedes optar por contratar un servicio de supervisión para asegurarse de que todo está correcto, y para que pueda solventar los errores que se puedan producir durante la migración.
