A la hora de trabajar el SEO en una tienda online, el blog es uno de los elementos más importantes. Sin embargo, el blog no es lo único que hay que trabajar: el texto de las categorías y las fichas de producto es tanto o más importante que los contenidos informacionales. Entonces ¿cuál debo crear primero? ¿Cómo puedo identificar cuáles son las necesidades de mi tienda online?
Si tienes una tienda online y no sabes cómo enfocar la creación de contenidos, en este artículo te contamos qué debes y qué no debes hacer.
Sin estrategia no hay nada
Crear un contenido sin una razón que lo respalde no es una buena idea. Lo mismo sucede con la gente que se centra en crear un tipo de contenido –producto, categoría o blog– y olvida que hay otros a los que también hay que atender.
Si tienes una tienda online y no estás siguiendo una estrategia, ha llegado el momento de ponerte manos a la obra. Sin una estrategia bien definida, posiblemente no tendrás claro cuándo publicar los diferentes contenidos ni qué tipo de contenidos vas a incluir en tu proyecto.
Pero ¿por qué es clave una estrategia de contenidos? Entre otras cosas, porque guía a los gestores de tiendas online hacia unos contenidos u otros.
En definitiva, no puedes hacer contenidos porque sí. Puedes, pero no van a funcionar tanto como si hay un pensamiento estratégico detrás.
Tipos de contenidos
En una tienda online, hay principalmente tres tipos de contenidos de texto. Son las fichas de producto, las categorías y los blogs.
Las fichas de producto se utilizan para describir y promocionar los productos o servicios que se ofrecen en una tienda online. Este tipo de contenido se centra en las características, especificaciones y beneficios de cada producto. Suele incluir detalles como el nombre y descripción del producto, precio, imágenes, opciones de compra y opiniones de los clientes. Son contenidos enfocados a la compra.
Las categorías de producto están pensadas para ordenar y presentar los productos o servicios en diferentes secciones. En lugar de centrarse en un producto específico, el texto de las categorías ofrece una visión general de un tipo de producto. Da información sobre los productos o servicios disponibles en esa categoría. Este tipo de contenidos ayuda a los usuarios a navegar y encontrar productos relevantes en el sitio.
Los contenidos de blog se caracterizan por ser más informacionales. Son contenidos más extensos, cuyo objetivo es brindar información útil, educar, establecer autoridad en el tema y atraer a los visitantes a través de los motores de búsqueda, es decir, del SEO.
¿Por qué no está bien centrarse en un solo tipo de contenido?
Porque los diferentes tipos de contenido que hemos visto tienen objetivos diferentes: un contenido de producto –ficha o categoría– está enfocado a la venta, mientras que los contenidos del blog son el paso previo; en muchas ocasiones, los blogs son la puerta de entrada de los usuarios.
Si un ecommerce tan solo crea contenidos de productos y categorías, estará muy bien posicionado para la venta, pero no está centrando sus esfuerzos en los usuarios que no saben que sus productos pueden resolver un problema. Así que, sencillamente, esos usuarios no llegarán a ese ecommerce.
Contenidos de blog alineados con la estrategia
Otro de los grandes errores que se cometen a la hora de publicar contenidos es no alinearlos con la estrategia. Este es otro de los aspectos por los que contar con una estrategia es esencial.
Es común ver tiendas online que crean contenidos de temática relacionada, pero que no está relacionada con otros puntos clave de la estrategia, como el público objetivo.
¿Cómo elegir los contenidos?
Idealmente, toda la web debe tener contenido original y bien trabajado desde el punto de vista del SEO. Sin embargo, la realidad es muy diferente. El presupuesto y el tiempo son limitados, así que hay que repartir de la forma más óptima los recursos disponibles.
En definitiva, los contenidos deben estar estructurados en función de las necesidades de cada momento.
Por todo lo anterior, podemos concluir diciendo que hay que saber qué priorizar y dónde poner el foco; además, también hay que saber tomar la decisión de si crear contenidos originales o no en función del tipo de contenido.
¿Cómo deben ser los contenidos del blog?
Los contenidos de venta y de blog deben ir en la misma línea. Esto no quiere decir que deban tratar los mismos temas, sino que el blog debe funcionar como un apoyo a la tienda online.
La utilidad de los contenidos es atacar las fases previas de la toma de decisión de compra, es decir, las fases que conforman el embudo de ventas.
El blog es ideal para atacar las intenciones de descubrimiento y consideración. Por ejemplo, la fase de descubrimiento es ideal para atacar los problemas que tus productos resuelven; en la fase de consideración es común encontrar contenidos como reviews de productos, comparativas de diferentes productos que solucionan el problema del usuario, análisis de diferentes marcas, etc.
A pesar de lo que comúnmente se piensa, el blog no debe enfocarse para dar contenido informativo relacionado con la temática del ecommerce. El objetivo del blog es atacar las fases previas a la compra del producto y búsquedas relacionadas.
El enlazado interno en los contenidos
El enlazado interno es el recurso que conecta los contenidos del blog con los de categorías y las fichas de producto.
Por eso, el enlazado interno o interlinking es una de las partes más importantes de la estrategia de contenidos. Podrás elegir los contenidos del blog en los que incluir enlaces hacia contenidos de compra. Esto, con una estrategia SEO bien trabajada, ayudará a que tus productos o servicios principales ganen autoridad y el buscador los valore positivamente para posicionarlos mejor.
Como conclusión, a la hora de crear un blog para tu tienda online, debes saber que no siempre es positivo crear contenidos para el mismo. Estos deben tener sentido, estar alineados con la estrategia y estar en equilibrio con los contenidos de categorías o productos. Además, es un aspecto importante saber desde dónde enlazar a los diferentes productos y categorías.
